Usansolo
 
Adolfo
Usansolo
Usansolo
Usansolo
 
Estas en: Inicio - Historia - Labea: un barrio agrícola y familiar que vio mermada su poblacionn
Historia
Labea: un barrio agrícola y familiar que vio mermada su poblacionn

“Lo que más recuerdo de mi niñez y juventud en Labea es que era un barrio unido, todos éramos como una gran familia y hacíamos muchas cosas juntos”, explica Antonio Zamalloa, galdakoztarra de 77 años, “Entonces vivíamos allí más de 300 personas y ahora son pocos más de un centenar”, añade.
Labeaga se puede dividir es tres zonas de mayor importancia. Por una parte, la de El Gallo o Urgoiti, junto a la carretera que va a Vitoria, por otra, la conocida como Labea, la más próxima a Usansolo, y por otra, la de Uraska, que linda con Bekea y se encuentra entre as otras dos zonas.

“El nombre de Uraska significa ‘pesebre con agua’ y viene de un pesebre muy antiguo, aún existe junto a la carretera, al que los carreteros que levaban piedra refractaria a Altos Hornos llevaban a los bueyes a beber agua, porque allí iba a desembocar un riachuelo”, indica Antonio, “Junto a éste también había una fuente de agua mineral que abastecía a todo el barrio. Incluso cuando teníamos agua en las casas, que llegó de Lekubaso en el año 34, el agua que se bebía seguía siendo de esa fuente, ahora abandonada”, añade.
Antonio recuerda bien la época en la que todo el barrio se dedicaba al campo y los animales. “Los vecinos sacaban por la mañana las vacas al camino de entrada a las casas y, de las 8 a los 14 años, me tocó recoger las de varias familias y llevarlas al monte Allumea, arriba del Hospital, antes de ir a la escuela y después de calase ir a recogerlas”.

Aunque nuestro informador también recuerda otros oficios. “Cuando el tranvía paraba en El Gallo, Luis Abasolo tenía una taberna junto a la estación, y mi primo Juan Zamalloa tenía una lonja al lado que usaba como taller de bicis, así los que venían de Larrabezua a coger el tranvía para trabajar en Bilbao dejaban a arreglar sus bicicletas”.
En 1935 se inauguraron las Escuelas de Bekea, a las que se trasladaron los alumnos de la zona de Uraska, mientras los de Labea continuaron acudiendo a las de Usansolo. “Pero, aunque se cree lo contrario, todos celebrábamos las fiestas de La Ascensión, no las de San Andrés, de Usansolo”, aclara.

Palacio de Urgoiti

Según nos explica Antonio Zamalloa, la ‘desgracia’ de Labea ha sido su falta de expansión, “porque la carretera general divide por la mitad el barrio”; aunque a ésta se fueron sumando muchas otras que han ido mermando la población.
Uno de los sucesos más recordados fue la llegada de la autopista a la zona de El Gallo a comienzos de los 70, que hizo desaparecer el Palacio de Urgoiti, una casa señorial construida en el siglo XVIII.

Por entonces, el dueño del Palacio era Adán de Yarza, un terrateniente vizcaíno cuyas tierras en la localidad abarcaban casi todo el barrio de Altamira, toda la zona de El Gallo y una buena parte de Usansolo. Tras guardar durante años piedra del Palacio para poder reconstruirlo, en 2005 los herederos de Yarza consiguieron levantarlo en Artebakarra, en Derio, respetando su fachada original.
Junto al Palacio de Urgoiti también desaparecieron cinco caseríos cercanos, entre ellos los de los Abasolo, administradores de las propiedades de Yarza.

Pocos años más tarde de este suceso, la construcción del Hospital de Galdakao supuso el traslado a otros barrios de trece familias y el derribo de once caseríos. Y ya en 1983, con las inundaciones, se derrumbaron seis viviendas junto a Puentelatorre.

“Han ido desapareciendo más de la mitad de los 50 caseríos que había hace medio siglo, y muchos de los que quedan hoy están deshabitados”, resume con tristeza Antonio Zamalloa.

 
Desarrollo y diseño: RK Aplicaciones WEB